Tarros, frascos, tubos, airless, monodosis… ¿cuál es el mejor envase para tu cosmético? En esta guía te explicamos los tipos de envases más comunes en el sector, sus usos, ventajas y materiales, y te damos claves prácticas para elegir el más adecuado según tu producto, canal de venta y cliente objetivo.
Ciertos diseños obedecen al tipo de producto que contienen, y el desarrollo de estos productos ha provocado la aparición de nuevos envases cada vez más apropiados, bien para conservar mejor el cosmético, bien para mostrar una mejor apariencia y ser más atractivos al público. Además, la sostenibilidad ha tomado un papel relevante en el diseño de envases, impulsando el uso de materiales reciclables y biodegradables que reducen el impacto ambiental. Por lo tanto, los nuevos diseños obedecen no solo a la aparición de nuevos productos y al cambio de gustos y necesidades de los usuarios, sino también a la creciente demanda de prácticas responsables con el medio ambiente.
Hoy en día, es casi tan importante el contenido como la elección del envase, ya que este influye significativamente en varios aspectos clave al presentar un producto:
El diseño
Un producto envasado en un diseño original, elegante o innovador no solo atrae visualmente al cliente, sino que también comunica el valor y la identidad de la marca. Los consumidores actuales buscan envases que reflejen tendencias modernas, como la simplicidad, el lujo accesible o la conexión con la naturaleza a través de diseños minimalistas y materiales sostenibles.
Además, los diseños ergonómicos, prácticos y multifuncionales añaden valor al producto, incrementando la satisfacción del cliente y, con ello, las ventas.
El diseño también juega un papel crucial en la percepción de la sostenibilidad. Envases reutilizables, hechos de materiales reciclados o con sistemas que minimizan el desperdicio del producto, como los formatos airless o los envases monodosis, están ganando popularidad entre los consumidores conscientes del impacto ambiental.
La conservación
La elección del envase es fundamental para la durabilidad del producto que contiene, ya que la contaminación por bacterias o agentes externos puede acortar su vida útil, además de afectar la función para la que se ha creado el cosmético.
Por esta razón, los envases deben garantizar la estabilidad física, química y biológica del producto a lo largo del tiempo. Envases con sistemas herméticos, como los airless, o con materiales resistentes como el vidrio, ayudan a preservar las propiedades de los productos más delicados. Además, la innovación en sistemas de dosificación y cierres seguros reduce el riesgo de contaminación y asegura que el producto llegue en perfectas condiciones al consumidor final.
La sostenibilidad
La sostenibilidad es uno de los factores más relevantes en la industria cosmética actual. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental de los productos que adquieren, lo que ha impulsado a las marcas a optar por envases ecológicos.
Estos incluyen materiales reciclables, biodegradables o compostables, como vidrio, aluminio y ciertos plásticos sostenibles. Además, los envases reutilizables o recargables están marcando una tendencia, fomentando una economía circular.
La optimización de los procesos de fabricación y la reducción del uso de materiales superfluos también contribuyen a minimizar la huella ecológica. Por ejemplo:
- Envases más ligeros
- Sistemas que reducen el desperdicio del contenido (como los airless)
- Uso de tintas y etiquetados no contaminantes
Tipos de envases para cremas y pomadas
Los productos como cremas faciales, corporales, pomadas o bálsamos suelen presentarse en tarros acrílicos, de aluminio o tubos de PE, según la textura y la experiencia de aplicación que se desea ofrecer.
Este tipo de envases permite dosificar el producto fácilmente y, en muchos casos, se acompañan de una espátula para mantener la higiene. La elección también puede estar condicionada por el tipo de canal de venta (retail, spa, farmacia…).
Envases monodosis: cuándo y por qué usarlos
Los envases monodosis están diseñados para contener una sola aplicación del producto. Son:
- Prácticos
- Higiénicos
- Muy valorados para tratamientos de uso único, productos sin conservantes o viajes
También son una gran herramienta para la cosmética profesional y para distribuir muestras de forma segura. Su formato, además, transmite exclusividad y precisión.
Airless, tarros o tubos: ventajas de cada formato
Cada tipo de envase responde a distintas necesidades:
- Airless: protegen de la oxidación y permiten aprovechar casi todo el producto.
- Tarros: visuales, ideales para cremas espesas, requieren buena higiene.
- Tubos: muy prácticos para productos de uso diario, sin exposición directa al contenido.
Esta variedad permite que las marcas puedan adaptar la presentación según la textura, el canal y el perfil del consumidor.
Envases para cosmética ecológica o natural
Las marcas que trabajan con cosmética natural o ecológica suelen priorizar envases fabricados con materiales reciclables como:
- Vidrio
- Aluminio
- Plásticos PCR
El diseño suele ser más sobrio y limpio, reflejando valores de transparencia, compromiso ambiental y autenticidad. Los envases recargables también forman parte de esta tendencia hacia el consumo responsable.
Envases para perfumes y esencias
Los frascos de vidrio siguen siendo la opción preferida para perfumes y aceites esenciales, tanto por su resistencia química como por la imagen premium que aportan.
En productos de menor volumen o mayor concentración se suelen usar:
- Cuentagotas (droppers)
- Aplicadores roll-on
Ambos permiten una aplicación precisa y controlada, sin desperdicio.
¿Qué material elegir? PET, PE, PP, vidrio o aluminio
La elección del material depende del tipo de producto, su estabilidad y la imagen de marca que se quiera transmitir:
- PET: ligero, resistente y transparente. Muy usado en botellas.
- PE (HDPE o LDPE): flexible, ideal para tubos y envases exprimibles.
- PP: resistente al calor, perfecto para tapas, tarros y mecanismos de dosificación.
- Vidrio: reciclable, premium, químicamente inerte. Ideal para perfumes.
- Aluminio: elegante, opaco y 100% reciclable. Muy usado en aerosoles y cosmética ecológica.
Comparativa de tipos de envase cosmético
Tipo de envase | Materiales comunes | Usos recomendados | Ventajas principales |
---|---|---|---|
Tarros | PP, PET, acrílico | Cremas densas, pomadas | Buena visibilidad, fácil acceso |
Tubos | PE, laminados | Cremas ligeras, pastas | Higiénicos, económicos, fáciles de transportar |
Airless | PETG, SAN, acrílico | Serums, lociones delicadas | Protección del contenido, dosificación precisa |
Frascos de vidrio | Vidrio | Perfumes, aceites esenciales | Imagen premium, excelente barrera |
Cuentagotas | Vidrio, PP | Productos concentrados | Aplicación precisa, estética profesional |
Monodosis | PE, cápsulas | Tratamientos puntuales, muestras | Higiene total, portabilidad, sin exposición al aire |
Roll-on | Vidrio, PET, acero | Desodorantes, contornos, perfumes | Aplicación uniforme, sin goteos |
Tipos de envases para cosmética en plástico, aluminio o vidrio
Airless: el sistema airless se parece a los sprays o pulverizadores pero cuenta con grandes ventajas respecto a estos. Con este tipo de sistema se crea un vacío que dosifica el producto cada vez que se activa la válvula. Se diferencia de los tradicionales envases cosméticos con aerosol en que estos necesitan gases propelentes. El airless funciona mediante un sistema de vacío continuo. Es ideal para productos sin conservantes, ya que minimiza el contacto del cosmético con el aire. Se dispensa casi la totalidad del producto gracias a un pistón interno.
Tubos: suelen ser de aluminio o plástico y contener cremas. Se presionan para su dosificación, lo que evita el contacto con el contenido.
Droppers o cuentagotas: generalmente usados para la aplicación de aceites. Si quieres conocer más sobre este envase cosmético haz clic aquí.
Aerosol o spray: envase con un dispositivo especial para pulverizar el líquido que contiene. Puede contener gas, como en el caso de las lacas, pero no siempre es necesario.
Dosificadores manuales: típicos en geles de ducha o jabones de manos. El producto se obtiene por presión manual.
Monodosis: ideales para muestras, tratamientos únicos o sets de viaje. Al ser de un solo uso, evitan que el producto se deteriore.
Envases roll-on: permiten una aplicación controlada y uniforme. Son habituales en desodorantes líquidos, contornos de ojos y perfumes.
Conoce el trabajo que realiza Bull Estética para optimizar tu línea cosmética
En Bull Estética no solo te ayudamos a elegir el mejor envase para tus productos cosméticos, sino que también ofrecemos un servicio integral de gestión de importaciones. Este servicio está diseñado para laboratorios de cosmética y marcas que deseen acceder a envases innovadores y de alta calidad provenientes de mercados internacionales.
- Selección de proveedores confiables, para garantizar calidad e innovación.
- Asesoramiento técnico y normativo, asegurando que los envases cumplan con la legislación.
- Logística integral, para que los envases lleguen a tus manos en tiempo y forma, listos para usarse.
Si estás interesado en importar envases para cosmética, no dudes en contactarnos. En Bull Estética te asesoraremos para que elijas el envase perfecto que no solo conserve tu producto, sino que también lo destaque en el mercado.
¡Confía en nosotros para potenciar tu marca y alcanzar nuevos niveles de éxito!